El tráfico de drogas en la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia: un análisis crítico

Resumen

Un análisis de la jurisprudencia del Superior Tribunal de Justicia (STJ) sobre el tráfico de drogas puede ayudar a racionalizar las causas penales que son responsables del 28% de la población carcelaria del país. En las detenciones por tráfico de drogas en flagrante delito, la intercambiabilidad de la acción de vender imputada en la acusación, por las acciones típicas de tener en depósito, almacenar, transportar o traer consigo drogas, además de ser un artificio para eludir el Precedente 145/STF, ignora las diferencias en el tipo subjetivo de las acciones intercambiadas, porque estas acciones contienen el elemento subjetivo especial de la finalidad de consumo personal (art. 28), o comercialización (art. 33) de la Ley de Drogas. Además, el rechazo del principio de insignificancia por ser el tráfico de drogas un delito formal, o de simple actividad, parece incompatible con la importancia atribuida a la cantidad de droga para constituir tráfico y excluir el consumo personal, lo que muestra el tráfico como un delito de resultado. Y la denegación del tráfico privilegiado (art. 33, § 4) sobre la base de las investigaciones policiales y del proceso penal en curso también entra en conflicto con el precedente 444/STJ, que prohíbe tanto aumentar la pena como evitar una reducción de la misma, situaciones procesales de igual trascendencia práctica. Por último, una mirada a la criminología revela el fracaso de la política punitiva en materia de drogas: una investigación realizada por Dan Werb, entre 1990 y 2010, constató un aumento de la cantidad y la pureza de las drogas en el mercado internacional, así como una reducción del precio de las drogas.